Estimados
Padres:
A) ¿Cómo
están? Aquí les envío más sugerencias para acompañar a los niños en el
desarrollo del lenguaje…
· En el hogar, acompañar cada
uno de los momentos de la rutina diaria con palabras.
·
También, prestar especial
atención a los gustos del niño: Pelota, autos, vajilla, trencito, …
·
Para trabajar la Comprensión y
Expresión del Lenguaje es necesario que el niño mire, manipule, ría, … juegue
·
Mientras tanto, el adulto
puede nombrar aquellos objetos con los cuales está jugando el niño.
·
Deben expresarse, en principio,
palabras y frases cortas.
·
El niño irá registrando el
modelo correcto, aunque a lo mejor todavía no logre expresarse con claridad.
·
A veces, los niños tienden
primero a imitar la entonación que aplica el adulto; pero luego, poco a poco
esta expresión se va convirtiendo en palabra.
·
Es necesario que el adulto
juegue con el niño.
·
Pueden jugar con los sonidos
de los objetos que utilizan, imitándolos. Por ejemplo:
- ¿Cómo
hace el auto cuando arranca? “Rum, rum, rumm.”
- ¿Cómo
hace la bocina? “Túú, Túú, Túú…”
·
Con la pelota, ejercitar el DAME
y el TOMÁ.
·
Nombrar las cualidades del
objeto que utilizan. Por ejemplo:
- ¿Cómo
es la pelota? “Roja, grande, con dibujitos,”
·
Tener a mano, libros de
imágenes llamativas. Mirarlos, señalar y nombrar.
·
Es muy importante, la
asociación:
OBJETO / PALABRA
IMAGEN / PALABRA
·
Que conozca en principio, los
objetos cotidianos que lo rodean, mencionar sus respectivos nombres.
·
De esta manera, se seguirá enriqueciendo
el vocabulario con palabras que pueda nombrar con significado.
·
Para que el niño se exprese
oralmente, se pueden utilizar frases a elección. Por ejemplo:
- Querés
la pelota o el auto?
- Querés
el muñeco o el libro?
Así, el niño deberá expresar
aquello que desea.
·
Otra estrategia, puede ser
colocar el objeto que quiera fuera de su alcance… De este modo, necesitará
pedirlo.
·
También, expresando un
absurdo. Por ejemplo:
- Los
peces viven en…. los árboles!
El niño reaccionará ante este
absurdo.
·
Expresando frases incompletas.
Por ejemplo:
- El
pincel se usa para…… (¡pintar!)
·
De acuerdo al nivel del
lenguaje que presente el niño, se puede iniciar un diálogo así:
- ¡Qué
linda tacita! ¿Sabes de qué color es?
A
ver… ¿Qué dibujito tiene?
·
Dejar fluir la conversación.
·
Saber escuchar.
·
Mostrar interés en las
respuestas que dé el niño.
·
No adelantarse a lo que el
niño va a decir. Esperarlo.
·
Prestar especial atención al
lenguaje expresivo del niño… Si se observaran algunas dificultades y la
expresión no resultara tan clara… Dar el modelo correcto de la palabra, sin
insistir demasiado en su corrección. Por ejemplo:
Si quiere un alfajor, y sucede que no pronuncia
bien esta palabra…
Decirle: “El alfajor” “Al fa jor”
Es decir, que escuche el modelo correcto, para
que lo vaya incorporando; y así, progresivamente irá mejorando su
pronunciación.
·
Es importante, ir “modelando”
el lenguaje expresivo para que resulte entendible; ¡no sólo para quienes lo
rodean y lo escuchan a diario… también para los demás!
·
A veces, puede ocurrir que
algún factor impida que el niño pueda expresarse mejor. En estos casos es
aconsejable realizar una consulta.
·
Se festejará cada respuesta
acertada. Por ejemplo:
“Muy bien!”, “Te felicito!”
De esta manera, se tratará de elevar la
autoestima, haciendo sentir al niño más confiado y seguro de sí mismo.
·
Crear un ambiente favorable
para la estimulación del lenguaje.
·
Mantener un buen vínculo,
siempre.
____________________________
B) Aquí
les envío algunos consejos para ayudar a los niños a dejar la mamadera…
·
Ofrecerle un vasito atractivo,
decorado con algún personaje que le llame la atención (Ej.: El hombre araña,
Superman, Batman, Princesas…). Puede tener bombilla.
·
Suprimirle la mamadera poco a
poco:
- Si
toma 3 mamaderas por día, en principio, suprimirle 1; por ejemplo, la de la
tarde. Ofrecerle, entonces, el “vasito” o si no, directamente, la taza.
- Luego
de unos días, suprimirle, por ejemplo, la de la mañana, y por último, la de la
noche.
- Si
toma, una por día… un día sí, al día siguiente no. Así, ir espaciando los
tiempos, hasta suprimirla totalmente.
- Si
el niño no la pide, no recordársela.
- Que
no esté a su alcance o a la vista.
·
En el desayuno y en la
merienda, se le puede ofrecer también directamente la taza y decirle: “Como en
el jardín”.
·
Sentarse con él a la mesa,
compartir ese momento.
·
Desde la taza, darle la leche,
en principio, si fuera necesario, con una cuchara.
·
Al terminar de cenar, se le
puede ofrecer un flan, un postre, gelatina… en lugar de la mamadera. Acompañar
con alguna frase como: “Mirá qué rico postre preparé!!!”
·
Si el niño queda satisfecho,
no habrá lugar para la mamadera.
·
Lo mismo si llega a la noche
cansado, con mucho sueño.
·
Para dormir: mirar y leer un
cuento.
_ De
este modo, se lograría que el niño deje la mamadera casi sin advertirlo, en
forma natural.
_ En
caso de presentarse la oportunidad, se le puede explicar: La mamadera es para
los bebés, ellos no pueden tomar la leche de otra forma, son muy chiquitos, no
saben cómo. Pero vos, ya sos grande, estás en Jardín. Los chicos más grandes
como vos, no toman la leche en mamadera, porque ya saben tomar en un vasito con
bombilla o en taza.
O más brevemente, llevarlo a que relacione
la mamadera con los bebés. ¡Y que él es grande, está en Jardín!
Espero, con estos consejos, aunque sea a la
distancia, poder ayudar… De todos modos, estoy a disposición ante cualquier
consulta.
¡¡¡Saludos!!!
Lic. Ana María
Vrandecic
Fonoaudióloga